Hola! Perdonad mi ausencia, me lo estoy pasando tan bien que los momentitos con wifi son para echar un vistazo rápido y dormir, así que hoy me toca explicaros muchas cosas.
El lunes me llevaron a pasar el día en Nikko, un sitio muy muy bonito. Visitamos dos templos, uno de ellos enorme, así como en el templo pequeño la entrada costó 200¥ en el grande fueron 1300¥, podéis comprobar que hay bastante diferencia. Hablamos del templo más importante de Nikko, el famoso por la imagen de los 3 monitos, aunque lo que más me llamó la atención fue un caballo blanco enorme dentro de una caseta y las 2782743864692 escaleras que hay, yo pensé que al final tocábamos el cielo. Mucha vegetación y tranquilidad, Nikko es un sitio para visitar y pasar el día si pensáis ir a Japón. Os recomiendo subir en autobús hasta los templos y luego bajar caminando, así veis tiendecitas cuesta abajo y si os apetece parar a comer en algún restaurante, nosotros encontramos uno muy escondido donde tenían especialidad en okonomiyaki y teppanyaki, tú mismo te lo cocinabas todo en una plancha que llevaba la mesa incorporada, un show dándole la vuelta a los okonomiyakis, acabaron aplaudiendo a Borja de lo bien que lo hizo. Plas, plas, plas, Borja eres mi ídolo.
AVISO: vigilad cuando viajéis lejos,pues os cobrarán tanto el asiento como el trayecto por separado, aunque no os lo dirán, simplemente no os dejarán pasar al volver sin antes abonarlo. Si lo hacéis con la máquina aseguraos de poner ticket + fare!
El martes me despertaron bien prontito para ir a Tsukiji y ver el pescado recién salido del mar, es un mercado enorme donde te encuentras desde mejillones gigantes, anguilas, atunes megahiper gigantes hasta gambitas de todo tipo y tamaño. Fue toda una experiencia, pues nos subieron a todos en un carrito motorizado donde llevan el pescado de un lado a otro por el mercado, ya nos veis a mis 6 amigos y a mi en un remolque enano y el conductor corriendo como un loco tomando las curvas! A todo esto porque nos transportaron? Ah sí, queríamos ir a la zona de baretos donde hacen sushi con el pescado de la lonja, qué rico ❤
Después visitamos un pequeño templo que está a la entrada de la lonja, donde hice unos amigos que me miraban con cara de hambre y no se porqué, aquí os dejo algunas fotos.
Caminamos hasta Ginza, a 10 minutos andando, eso sí, a pleno sol y muertos de calor, mucha protección en la piel! Visitamos el edificio Sony, todo con temática acuática, fue de agradecer un ratito de aire acondicionado y probar las últimas novedades de Sony.
Por la tarde fuimos a Roppongi, una zona llena de centros comerciales donde, según palabras textuales de Lorena, era el paraíso de Doraemon, pues había decenas de figuras a «tamaño real» del gato cósmico. Yo no sé qué le ven a ese gatucho cabezón… yo soy más mono!
De allí nos fuimos en… MONORAIIIIIIIIIIIIIL a Odaiba, una bahía artificial donde hay millones de tiendas, centros comerciales y atracciones. Lo primero que hicimos fue sacar unas cuantas fotos al paisaje, con una estatua de la libertad a escala, el puente arcoíris y el skytree. Había un robot gigaAlucinamos cuando encontramos una tienda de Bola de Drac, One Piece y demás, aunque lo que más nos gustó fue el robot gigante, un GUNDAM! Es espectacular ver este tipo de cosas de noche, con luces y musiquita por aquí y por allí. La noria cambia de colores y todo parece mágico. Aish… por qué me iría?
Bueno, como me dio penita dejar de ver lucecitas luego fuimos a jugar al Pachinko, el equivalente japonés de las máquinas tragaperras, sólo que con una música altísima, luces y colores sin fin y bolitas que suben y bajan cada dos por tres.
Y hasta aquí esta entrada… Disculpad de nuevo el retraso, pero aquí cuesta encontrar un ratito para escribir y manteneros informados :3 Se despide vuestro castor preferido!